LA ESTRATEGIA GEOPOLITICA DE CHILE ESTABLECIDA Y PREDEFINIDA POR EL PENTAGONO

 

Por : Fabríz’zio Txavarría Velázquez.  Inv. CENIC

 

El ideal de todo Estado es estar rodeado por otros de menor potencia tanto política y económicamente, con esta frase Augusto Pinochet sintetizaba claramente la geopolítica chilena respecto a otros países. La geopolítica chilena debería estar orientada primero a desarrollar un gran poder marítimo, y finalmente, impulsar el mayor poder económico industrial en América del Sur.

 

Chile nunca tuvo una geopolítica propia o definida, podría decirse que fue muy difusa, hasta muy entrado en siglo XX. Fue así, hasta la toma del poder por Pinochet en 1970, donde la geopolítica, se vio influenciada fuertemente por el Departamento de Estado de EUA, que estableció una figura clara basada en los postulados del sueco Rudolf Kjellén considerado como el verdadero creador de la geopolítica germana y el alemán Karl Haushofer estructurador de la geopolítica de Alemana.

 

Pinochet junto al Departamento de Estado, siempre consideraron  a Chile como un organismo biológico, un ser vital supraindividual, con vida y conciencia propia, que nace, crece y entra en  conflictos biológicos, señalando que el Estado se encuentra dominado por dos influencias principales: el medio geográfico, la economía, la sociedad y el gobierno.

 

Para Pinochet, influenciado muy fuertemente por el Pentágono y la Escuela Militar de Las Américas, el Estado es  semejante a una “ameba” que debe siempre proyectarse y ampliarse.

 

A esto hay que añadir, que Chile pretende mostrar una nueva dimensión geográfica tricontinental, según opinaba Pinochet, Chile forma una especie de triángulo en medio del Pacífico (Tarapacá-Isla de Pascua-Antártida), que será el centro geopolítico del futuro, ahora aún más reforzado por la gran Alianza del Pacifico ideada por la geopolítica de EUA, donde enfoca un cuarteto, otro eje formado por México-Colombia-Perú y Chile.

 

Esta nueva estructura geográfica planteada por el Departamento de Estado y Chile, se fundamenta en el concepto geopolítico de que Chile se visualiza, apoyado por tres continentes: el Sudamericano, el Antártico, el Polinésico, ahora reforzado por el  eje Norteamericano, centro americano y el del Asia.   

 

Sobre la reivindicación marítima boliviana, es importante considerar el punto de estrategia del pensamiento geopolítico de Chile, ahora influenciado fuertemente por  el Departamento de Estado de EUA.

 

Por otra parte, Pinochet sostiene que, llevada mediante una hábil campaña de difusión al espíritu de la población, constituye un vínculo que une poderosamente a todos los individuos que luchan por la obtención de un objetivo común, concretado en la aspiración de llegar al mar. El deseo de llegar al mar puede considerarse como un acicate a la unidad nacional; para finalizar con un párrafo de advertencia cuando dice que: “tales circunstancias pueden traer consecuencias bélicas por el hecho de ejercer influencia en la zona por donde atraviesan las líneas que van desde el núcleo (del Estado) a la costa que toma contacto, lo que produce a la larga, la anexión del espacio vecinal al Estado base del núcleo, pero siempre que éste sea más fuerte y poderoso”.

 

Con estas últimas palabras pareciera que Pinochet está previniendo geopolíticamente lo que en un futuro lejano podría ocurrir con la región de Tarapacá, que es la zona donde Bolivia ejerce influencia y por donde atraviesan las líneas que van del núcleo boliviano a la costa (Arica), influencia que produciría la anexión de este espacio al Estado boliviano, siempre que Bolivia sea más fuerte y poderosa, e intentase formar un bloque económico poderoso en contra posición al eje chileno.

 

De acuerdo a lo descrito anteriormente, la posición de Chile es clara y definida, es una posición política geoestratégica que obedece a un esquema geopolítico predefinido para el Hemisferio Sudamericano por el mismo Departamento de Estado de EUA, y que obedece a la línea maestra del Pentágono junto a su Complejo Militar Industrial Tecnológico y Financiero (CMITF), muy influenciado por el Concejo de Relaciones Exteriores de EUA (CFR) y los grupos de poder económicos y financieros del Norte.

 

Una señal muy clara, es la que dio la diplomacia chilena, junto a la presidenta chilena Michelle Bachelet, hace par de semanas al sostener intensas consultas reservadas y reuniones tanto secretas y públicas, con altos funcionarios del Departamento de Estado de EUA y medios económicos muy fuertes  de EUA, como los del  Grupo Rockefeller y Soros en 2013 y Junio del 2014. El último viaje coincidió con las determinaciones y posturas a tomar, por parte de la diplomacia chilena frente al reclamo que realiza Bolivia ante el Tribunal Internacional de La Haya , un reclamo por litigio territorial. Algunos expertos indican que dichos viajes y reuniones en el Pentágono a puertas cerradas, eran para definir claramente la postura chilena respecto a la demanda interpuesta por Bolivia en el Tribunal. Chile se encontraba, desde un inicio, en desventaja  en esta demanda frente a Bolivia, por ello explico a EUA, los por menores de la situación, inclusive un fallo en contra podría afectar la Seguridad Nacional no solo de Chile sino de EUA, tanto política como económica, y esto fue lo que se puso en claro en las reuniones según se filtró.

 

Ante esta situación las instrucciones fueron muy claras para Chile, desde el Departamento de Estado, predefinidas para Chile de antemano, que se impugnara la demanda boliviana y se desconociera la potestad del Tribunal de La Haya.

 

EUA está muy consiente, de que BRASIL al formar parte del BRICS, UNASUR y MERCOSUR, una alianza económica muy fuerte,  puede dentro de muy poco convertirse en un peso pesado económico y político muy fuerte en la región, inclusive superior  al mismo EUA. Desde el aspecto geopolítico, el permitir a BRASIL crecer aún más, y aun peor permitir, el que pueda acceder a puertos del Pacifico de libre tránsito mediante Bolivia, podría ser el peor cálculo y error geopolítico de EUA y Chile, opinan algunos expertos.

 

En otras palabras el permitir el acceso de BRASIL  y BOLIVIA al pacifico, significaría el fin y la muerte de la reciente  Alianza del Pacifico impulsada por EUA para el hemisferio y su esquema, en el contexto sudamericano. Recordemos que la Alianza del Pacifico fue pensada e ideada geopolíticamente por el Departamento de Estado y sus medios económicos,  en contraposición a los bloques políticos y económicos formados en Sudamérica como UNASUR, ALBA o CELAC.

Podemos concluir afirmando que la postura chilena, no se da por coincidencias, y no esta ajena al contexto internacional vigente, sino que al contrario, esta cuidadosamente planificada y se rige bajo un esquema  continental pre establecido en función a intereses económicos y políticos del Norte, no es de dudar que EUA y Chile, moverán sus influencias diplomáticas a todo nivel y harán todo lo imposible para influir en los miembros del Tribunal de la Haya para que este se declare incompetente ante la solicitud boliviana.